El puzzle, los side project y el cronómetro de la vida
Me levanto más tarde porque quiero dormir más. No me meto 2 horas intensas de deepwork. Trabajo tranquila. Duermo siesta con gusto. Y a partir de mayo me voy a coger las tardes libres.
He empezado muchos proyectos. He terminado muy pocos.
Aún no tengo identificado al 100% la razón. Igual es aburrimiento, miedo al fracaso, falta de disciplina, falta de motivación. Podrían ser tantas cosas, no sé. Supongo que será una mezcla.
Muchas veces me he sentido culpable. Otras me ha dado igual.
Pero hace poco empecé a pensar que esto es como montar un puzzle. Y no solo me hizo gracia la comparación, sino que me está ayudando a sentirme tranquila. Muy tranquila.
No dedicarle tiempo a un proyecto propio es muy frustrante como emprendedor. Y me conozco a unas cuantas personas que tienen side porjects abandonados.
Yo misma tengo una ecommerce, una academia de cursos y un blog nicho montado. Todo está listo para dedicarle horas y hacerlo crecer. Pero fueron abandonados hace tiempo ya (pero ahí estoy todos los años pagando el dominio por si acaso vuelvo).
Soy la típica que si se me ocurre una buena idea me enciendo.
Ese mismo día ya tengo toda la estrategia de negocio creada, la web montada y todo preparado para darle caña. Y lo hago en un estado de flow que me gusta demasiado.
¿Y luego? Nada. Luego ya no hay nada.
Todos las personas emprendedoras tenemos una presión por hacer funcionar algo. Somos ambiciosos, competitivos.
Buscamos una validación exterior.
Rasgos muy potentes y muy peligrosos.
Podemos aprovechar todo esto o podemos perdernos en las sombras más oscuras.
Hace unas semanas monté un side project nuevo
Algo totalmente anónimo que no depende directamente de tratar con nadie. Que puedo trabajar un día sí y 8 días no. Y nadie se daría cuenta.
Una fantasía muy difícil de monetizar, pero divertida.
El mismo día que se me ocurrió la idea ya tenía todo montado. En el fondo de mi corazón sabía que esa idea la iba a abandonar a los pocos días. Pero no me importó.
Me lo estaba pasando tan bien que pensé que era como montar un puzzle.
Pensaba en una persona que tiene como hobby montar un puzzle. ¿Qué es lo que hace? Pues supongo que poner todas las piezas encima de un tablero y disfrutar. Pasar el rato saboreando ese momento.
Esa persona sabe que el puzzle en algún momento se va a acabar. Y de hecho es posible que no quiera llegar al final porque se le acaba. Simplemente juega, piensa y pasa el rato.
Recuerdo cuando era pequeña y me dio por pintar Warhammer
Era un momento de mucha paz que recuerdo pasar concentrada pintando con ese pincel minúsculo.
Había varias capas de pintura que tenía que dejar secar entre medias, todo un arte. Pero en cuanto acababa la pieza, se acababa lo bueno. La guardaba en el maletín de piezas terminadas y empezaba con ilusión la siguiente. Ya no pensaba en la anterior.
Todo esto viene porque creo que se puede tener side projects digitales como un hobby, no como una carrera contrarreloj por acabarlo y dedicarle full time hasta conseguir vivir de ello.
No existe tanta presión en ninguna actividad como en el mundo emprendedor.
Y deberíamos quitarnos ese peso de encima y empezar a disfrutar.
¿Por qué no vemos cualquier idea que montamos como un hobby? ¿Como un momento de disfrute absoluto sin pensar en qué pasará después? ¿Sin sufrir por saber que en unos días vamos a meter ese proyecto en el maletín y vamos a empezar con el siguiente?
Hay muchas personas (y lo sé porque cada semana conozco a emprendedores con los que comparto este tipo de reflexiones) que sienten que han fracasado por no sacar adelante un negocio online propio. Pero sin ver todo lo que han conseguido por el camino.
Sé que duele, pero porque lo enfocamos como si fuera lo único que importa. Cuando en realidad es el porqué de lo que hay detrás.
¿Por qué emprendiste? ¿Qué buscabas ese día que decidiste dejarlo todo?
Seguramente no son esas ideas. Es lo que crees que te va a dar esas ideas cuando lo consigas. Algunas cosas que piensan ni siquiera existen porque están en tu cabeza y aunque lo consigas vas a querer más. Y más. Y más. Otras las puedes conseguir quizá por otro lado, pero a tu ego le gusta menos.
Yo ahora mismo tengo lo que buscaba: tiempo, flexibilidad laboral, dinero y una furgoneta que me da una puerta de salida del mundo. Pero no todos los días me doy cuenta de ello.
Me duele dolía cuando abandono una idea. Cuando dejo ese puzzle a medias o lanzo todas las piezas por los aires.
Pero últimamente me siento tan bien, que solo pienso en divertirme.
He conseguido muchas cosas que hace años me parecían imposible. Sobre todo he aprendido y crecido personalmente. ¿Para qué tanta presión si lo único que importa es vivir felices y tranquilos?
He apartado algunos de los objetivos que tenía este trimestre para el siguiente.
Me siento tan bien y relajada simplemente haciendo lo que me apetece que no quiero estropearlo con deadlines o rutinas sobreplanificadas.
Quizá en otro momento, pero ahora no. Este es el estado que busco, ¿por qué cagarla?
Vivir es urgente
A veces buscamos esa sensación de plenitud. De paz.
Nos pensamos que llegará cuando consigamos X. Pero lo más bonito de la vida es que a veces llega sin que te des cuenta. Se pone delante tuyo y te saluda, solo tienes que mirarla y quedarte con ella.
Así es como me siento ahora.
Me levanto más tarde porque quiero dormir más. No me meto 2 horas intensas de deepwork. Trabajo tranquila. Duermo siesta con gusto. Y a partir de mayo me voy a coger las tardes libres.
No para sacar adelante esa última idea (o sí) sino para ver a mis amigos y familia, salir a escalar, dormir en la montaña, leer, disfrutar y observar la vida. Sin ninguna presión ni voz interior que me machaque.
Como si no tuviese un cronómetro en mi vida recordándome que tengo que sacar adelante un proyecto.
Porque la realidad es que lo que pienso que voy a conseguir con eso lo tengo justo delante.
Lo conseguí hace tiempo.
Hostiahostiahostiahostiahostiahostiahostiahostiahostiahostia que a mí me pasa lo mismo con esas ideas que se me ocurren, y antes de que me dé cuenta, ya tengo comprado el dominio y el estudio de palabras clave medio hecho.
Además lo que tú dices, esa sensación de flow, ese pensamiento de "esta vez sí que lo peto", que se va diluyendo con el tiempo, hasta que llega el día siguiente y dices, "joder, otra vez me ha pasado".
Lo bueno es que yo me divierto haciendo webs, poniendo las palabras clave en un excel y buscando estrategias, etc. No es un sufrimiento.
El problema cuando te gusta hacer tantas cosas, es que no lo puedes hacer todo a la vez.
Creo que la frase "Vivir es urgente" es de las mejores que he leído últimamente. Si me lo permites, la añado a mi repertorio.
El algoritmo de Substack me ha descubierto tu newsletter y madre mía, me ha encantado.
100% de acuerdo con lo que comentas. Creo que las expectativas que se imponen en el mundo del emprendimiento respecto a monetizar un side project han hecho mucho daño y nos olvidamos de disfrutar del camino y simplemente de montar el puzzle.
Algo super valioso de montar cosas es el aprendizaje que adquirimos y que, como dices, nos permite crecer.