Iba buscando la felicidad y me encontré con la vida
Cuando vas sin plan, todo es un planazo. Si vamos a ser tierra en unos años, ¿por qué no somos vida ahora? Reflexiones random de una persona que no sabe ni dónde va a dormir esta noche
Estoy viviendo en la furgo desde hace 2 semanas.
Me iba a subir hacia el norte el 9 de junio, pero la vida me ha puesto planes por delante y he decidido dejarme llevar.
He metido todas mis cosas dentro por si no vuelvo y encuentro un hogar temporal.
La sensación de regresar porque quiero y no porque debo me da mucha paz.
Esto para mí es libertad.
Igual para mucha gente esto de no saber ni siquiera dónde voy a dormir hoy le explota la cabeza. Pero sé que para muchos es una paz infinita.
Eso demuestra que es imposible que todas las personas sigan el mismo sistema.
Abre los ojos.
Eso que crees que es importante no lo es. Reflexiona otra vez.

Todos muertos
Estoy interiorizando mucho esta idea.
Y me está permitiendo (creo) tomar decisiones que me benefician en el largo plazo.
Si lo piensas, todos vamos a convertirnos en tierra en unos años (espero que en muchos). Y ahora tenemos la oportunidad de vivir.
Dale vueltas a esto, de verdad.
Esta reflexión te puede parecer una mierda o no. Pero si piensas de verdad en qué gastamos el tiempo a veces…
No divulgo el estar todo el día en una aventura constante, pero sí en vivir como tú quieres vivir. No como otros quieren que lo hagas.
Estas semanas se me han puesto delante planes que hace un tiempo no hubiese aceptado. Por pereza, vergüenza, miedo…
Y he dicho que sí mientras pensaba “por lo menos una historia saco de esto”.
La mayoría de problemas que tenemos en la cabeza ahora son minucias de la vida si los vemos al tiempo con perspectiva.
Baja el ritmo: mi experiencia sin redes sociales
Cada vez tengo más confirmada la teoría de que vamos a destiempo con la vida.
Si observas la naturaleza, nada es instantáneo. Todo ocupa su espacio con delicadeza, amor y cuidado.
La caída de las hojas, la salida de un fruto, la migración de las aves.
¿Y nosotros?
La cantidad absurda de estímulos instantáneos que tenemos nos está matando poco a poco. Nos pone totalmente fuera del ciclo natural de la vida.
Es imposible darte cuenta de los pequeños detalles si estás todo el día absorbido por vídeos de 15 segundos. Y cada día lo tengo más verificado.
Ya no ves a una persona sentada mirando a la nada. O comiendo sin entretenimiento. O manteniendo una conversación sin coger el móvil.
¿Qué nos está pasando?
Esto produce una pérdida total de analizar en detalle algunos aspectos de la vida.
No solo de poder emocionarte con un paisaje que va despacio. Sino con asuntos del día a día del humano moderno.
Si tienes que reflexionar sobre una decisión importante, va a costarte mucho aislar el problema raíz. Separar el grano de la paja.
Va a ser imposible que percibas lo que tu cuerpo quiere decirte y necesitarás que te pegue un buen tortazo para darte cuenta.
Tomarás decisiones más lentas, menos acertadas y más superficiales.
¿Hace cuánto tiempo que no observas las nubes durante un rato?
El mundo tiene sobredosis de estímulos.
Mi plan es que no tengo plan
Hay gente que me dice que voy a lo loco.
Pero tengo muy claro cómo quiero que sea mi vida hoy y en unos años. Y cada día intento tomar las decisiones que me acerquen a ello.
No saber el camino no significa que no tenga brújula.
En todo este tiempo emprendiendo he conocido a personas que ansían un cambio en sus vidas.
Pero que no dan el paso.
La reflexión más efectiva y rápida es: vas a morir en unos años.
¿De verdad esa decisión es tan importante? ¿Quieres arrepentirte en tu lecho de muerte?
Yo a veces me imagino a mí misma recordando justo lo que quiero hacer ahora. Y el recuerdo siempre es con una sonrisa en la cara.
Te aseguro que el camino se abre cuando empiezas a andar. No hace falta que sepas dónde vas a llegar.
Cuando conectas con tu cuerpo y con esa magia llamada intuición que creo que todos llevamos dentro: no hace falta que sobreplanifiques.
Es muy posible que si te abres a la vida, el plan vaya apareciendo.
Y si la cosa se pone fea, siempre podrás sacar una historia para contar.
La belleza de la capacidad humana consiste en que nosotros somos responsables de nuestra propia experiencia.
Viviendo en el presente creamos nuestro futuro. Nosotros poseemos la capacidad de determinar quiénes seremos y lo que nos sucederá, asegurando así la felicidad tanto para nosotros como para los demás.
Cuando pones tu vida en perspectiva desde la muerte, eres capaz de ver las cosas que sí son importantes.
Todo aquello que nos detiene de hacer lo que queremos hacer, por lo general, no tienen importancia en nuestro lecho de muerte. En vez de estar asustado por morir, mejor utilizar esa idea para motivarnos a vivir cada día como mejor podamos.
Me siento muy en línea con lo que compartes, Marta! El sábado pasado fue mi cumple y compartía con mi familia más cercana el siguiente pensamiento: "qué afortunada soy, el mejor plan, es no tener plan!!" Luego reflexionaba, porque "sábado + cumple = no tener plan" socialmente, parece contradictorio, que algo va mal. Reflexionando, eché mirada atrás a unos meses locos de planificación milimétrica de lunes a domingo, hasta del tiempo de ocio y familiar. Confirmo: "Eso sí que no es plan!!!" 😋