Sin filtro. Dame un break
Un poco de improvisación pública y desordenada para vaciar la mente
Este email va un poco de echar mierda, no me juzgues. Solo estoy descargando pensamientos y compartiendo para que también sepas que tengo días en el hoyo como tú.
Y para que también leas a gente normal por estos sitios y no te presiones tanto.
Muy buenos días desde Valencia.
Aquí no hay nieve ni altas montañas, pero tengo un sol caliente que me da energía todas las mañanas y una gata negra que me cuida por las noches. Y es que en verdad me encanta sentarme en una terraza por las tardes y coger la cerveza sin guantes. Para qué te voy a engañar.
Hace una semana que decidí volverme de los Pirineos para pasar unos meses en Valencia.
Por muy idílico que sea un lugar, cuando estás mal, nada como estar en casa.
Estoy pasando por un tema personal relacionado con la salud un poco complicado y el sitio donde mejor me siento para cuidarme es aquí.
Yo que pensaba que no tenía nada parecido al concepto de “casa-hogar”. Siempre moviéndome de aquí par allá buscando inspiración, y resulta que sí tengo un lugar seguro. Y ese lugar es la casa donde tengo los mejores recuerdos de mi infancia-juventud y donde me escapé a los 18 años.
Me siento afortunada y agradecida.
De poder disfrutar de este lugar tan bonito y de poder contar con familia y amigos que me quieren pase lo que pase. No sería lo mismo si no pudiese apoyarme en ellos.
Cuidar las relaciones podría ser una de las cosas más importantes de la vida: la comunidad, el grupo, el abrazo real. Con amor, siempre con amor.
Tienes que rodearte de buenos amigos para poder contestar a la pregunta:
¿Y cómo estás tú? - En la puta mierda.
En los momentos más oscuros y tristes no quiero ver a personas donde no pueda comportarme cómo realmente estoy. Si estoy pasando por una etapa de mierda, quiero poder decirlo para no sobreactuar ni mentirme a mí misma. Es sano conectar con esas emociones más incómodas. Y está bien no enmascararlas.
El problema es que no lo hacemos.
Con toda la toxicidad de las redes sociales es muy difícil pensar que no estar bien es algo normal.
Pero vivimos en el momento de la humanidad con mayores tasas de ansiedad, depresión, tristeza, inconformismo e insatisfacción personal.
Llegando hasta ser el suicidio la mayor causa externa de muertes en España (3589 muertos en el 2018).
Pero seguimos ocultando.
Internet es taaaan maravilloso, pero tan peligroso
No soy la persona que más tiempo lleva por aquí, pero voy de camino a los 7 años viviendo de internet. Y he cambiado tanto mi forma de mirar a este mundo que no me reconozco.
Veo mucha gente joven, o que lleva poco tiempo por aquí, siguiendo modas y hacks milagrosos. Exigiéndose por facturar o tener más “éxito” en esta ventana virtual que poco se parece a la realidad.
Publicando notes o mensajes sin ser consciente de las consecuencias. La hostia está asegurada, pero cada persona necesita tener sus aprendizajes para poder evolucionar.
¿Sientes incomodidad? Lo siento, simplemente estoy contando lo que veo desde mi propia experiencia.
Esta semana leí la noticia de que Arturo García dejaba todo su negocio digital para dedicarse a algo que le hacía mucha ilusión: aprender el arte de la madera y olvidarse de todo lo relacionado con el mundo online.
He visto tantas personas que han ido desapareciendo de este mundo (y no de las mejores formas) que te hace pensar. Mucho.
Parece que cuando te metes aquí cualquier otra cosa es un fracaso. O incluso algo inferior socialmente.
Internet enseña que si no eres emprendedor y montas un negocio rentable eres un ciudadano fracasado y encerrado en la carrera de la rata. Y te hacen sentir como un auténtico looser.
Puede que sí y puede que no.
La verdad es que a estas alturas ya he aprendido que la vida no va de eso.
Llevo 6 años trabajando online sin horarios fijos y haciendo un poco lo que me ha dado la gana — no siempre.
Y muchas veces echo de menos tener un trabajo más tranquilo, más simple. O algo físico, en movimiento. Relacionarme con gente y hablar de la vida tomando un café en el bar. Que me dé el sol al salir de casa todas las mañanas.
A veces también pienso que la ignorancia da la felicidad.
Tener una vida donde un lunes o un sábado sean exactamente igual empieza a ser aburrido. Y ya no lo valoro. No me motiva. No tiene gracia.
Se convierte en mi realidad y también aparece el inconformismo.
Posiblemente algo parecido sienta Arturo y tantos más que conozco alejados del supuesto imperio que otros envidiaban hace años.
Creo que estoy alguna crisis existencial, no sé. A veces me imagino haciendo tantas cosas diferentes que me emociono. Luego me entra el miedo y no lo hago.
Supongo que ahora no tengo mucha luz ni confianza, ya volverá.
No somos lineales. Y está bien. Pero cómo cuesta reconocerlo cuando eres tú el que está en el hoyo, joder.
Estoy intentando ser flexible y adaptarme.
La semana pasada tuve una reunión con una empresa que me quiere contratar para un servicio de estrategia de email marketing. Hacía tiempo que no me venían clientes con esta demanda.
Por un lado me dio mucha pereza, por otro lado me emocioné y pensé que volver al copywriting podía ser divertido. Total, cada vez me importa menos lo que opine la gente al leerme.
¿Pero llevo aquí 6 años y tengo que volver a los servicios por los que empecé? ¿Esto es fracaso o es maduración? ¿Quién me criticará? ¿Yo misma?
Hay personas que llevan felices y contentos toda la vida en el mismo trabajo, pero aquí en internet el objetivo no es ese. De hecho, se castiga. Aquí el juego va de conseguir todos lo mismo dando un paso a paso que solo sirve para unos pocos.
Cada uno necesita sus propios “paso a paso” y hay infinitos caminos posibles para que consigas algo que te hace feliz. No hace falta seguir a nadie.
Como puedes estar leyendo, en este estado tan confuso que transito, las preguntas aparecen sin orden en mi cabeza. Algunas duelen más que otras.
Me he dado cuenta de que soy más de verano.
¿Qué pasa con el libro?
Acabé el primer capítulo del posible ensayo, lo tienes en una sección nueva llamada “Velocidad y estímulos”. Ahí puedes leer todos los temas.
También publiqué un recurso de pago (el primero): Tu brújula para el 2025.
El siguiente capítulo es:
Cap 2. Conectar con la naturaleza para ganar confianza en decisiones que nos importan
Estoy en ello y está siendo la hostia, pero me apetecía escribir algo así antes entre ambos capítulos.
Y tú, ¿cómo estás? ¿Cómo ha empezado el año?
Un abrazo 🌱
Y como siempre te he dicho, me encanta cuando eres 100% tú. Este contenido puro.
Se nota la diferencia.
Y que hace falta más este contenido que cualquier otro de los que nos hacen sentir que “es nuestra culpa estar mal” y no siempre es así, a veces estar mal es lo que tiene que ocurrir, porque es parte de la vida.
Un abrazo y ánimos para lo que transitas 🙌
No sé cómo lo haces, pero es el único email de todos los que recibo que leo de principio a fin.